Cordura ante la locura; Milei vs Obrador*

Respeto mucho los procesos de los pueblos hermanos. Argentina es uno de ellos. Pero no se ve cómo Milei va a poder rescatar al pueblo argentino y sostenerse como anarcocapitalista al mismo tiempo. Pero lo respeto mucho. Les deseo todo el éxito del mundo, pero no deseo que ese modelo se expanda por América Latina. De hecho, ni siquiera creo que sea viable.

Quizá todo esto que les está pasando es para prepararlos para esas profecías esotéricas sobre el esplendor de Argentina en el 2050. No parece. Pero tampoco parecía fácil hace 5 años (para algunos incluso, imposible, porque nos íbamos a volver Venezuela y Cuba juntos) que México estuviese hoy prácticamente en el número 12 de las principales economías del mundo (superando a España ya, y casi por encima de Rusia, Australia y Corea del Sur), que tuviéramos el aumento a las reservas internacionales más grande en la historia del país y con una cada vez más fuerte y creciente expectativa de Inversión Extranjera Directa en el país.

Lo curioso es que tanto Obrador como Milei tomaron como bandera la erradicación de la corrupción política, pero por los caminos totalmente opuestos. Milei se ha caracterizado por enemistarse e insultar a la mitad de los mandatarios del mundo, a Obrador incluido (a pesar de que Argentina está endeudada con México) y ha despreciado la oportunidad de unirse a los BRICS, quienes ya concentran alrededor del 28% de la economía global y representaban un respaldo para enfrentar la crisis, especialmente porque uno de los principales acreedores de Argentina es China (el otro es Estados Unidos… y el FMI). Por su parte, Obrador logró establecer fuertes relaciones de respeto tanto con Trump como con Biden (muy contrastantes con el escenario de un Peña ninguneado por Obama y Trudeau) y al mismo tiempo sostuvo guiños con China y Rusia (cosa que molestó muchísimo a los detractores sin darse cuenta de la genialidad del movimiento en el tablero).

Económicamente también van en sentidos opuestos. A Obrador se le acusa de comunista. Brincos diéramos. Es más bien un capitalismo nacionalista con ciertas políticas de izquierda (como el apoyo a la clase trabajadora y el control estatal de las energías y algunas materias primas). Milei por su parte propuso reducir al máximo el aparato estatal y su influencia en la economía, al grado de proponer que la educación y la salud fueran asuntos de la iniciativa privada. Y no se entiende cómo es que se pueden lograr beneficios para los usuarios finales bajo la lógica del lucro. El mismísimo jinete del capitalismo George Soros ha afirmado que los servicios deberían ser estatales pues, al entrar bajo la lógica del lucro, el servicio disminuye para propiciar el incremento de la ganancia. Y lo hemos visto ahora con las declaraciones de Raquel Buenrostro (titular de la Secretaría de Economía del gobierno Federal), quien ha evidenciado al cartel farmacéutico liderado por Roberto Madrazo Pintado, y donde es evidente que la corrupción no es exclusiva ni inherente a las instituciones estatales. La iniciativa privada es parte importante del entramado. Y no se ve cómo es que dejando todo en manos del mercado, las cosas van a autorregularse espontánea y benéficamente por sí solas, en medio de particulares cuya lógica es la de competir para sacar mayor partido a costa de los demás (es decir, la lógica del lucro).

Sin embargo, más allá de que Milei sea grosero, que su ministro de economía sea macrista (lo cual es más que sospechoso), que no parezca tener mucha fortaleza emocional, que el peso argentino se devaluó 50% al día siguiente de su toma de posesión, que definitivamente no puedo concordar con su modelo económico y demás, insisto, de verdad deseo lo mejor para les hermanes argentines. No quiero cometer el error, que es una verdadera tristeza, caray, de los detractores de Obrador, quienes se perdieron todo un sexenio fascinante, de logros emocionantes y sin precedentes debido a que su anhelo de tener la razón fue sostenido incluso a costillas de lo evidente, de lo razonable, de lo que a ellxs mismxs les convenía y aun de la cordura y la salud emocional (todo ese odio no puede ser saludable).

Por ahora, sigamos cada quien en lo suyo. Para México, el verdadero reto vendrá en la era post Obrador. Mientras tanto, Argentina está en un pasmoso “veremos”.

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